La salud financiera debe integrarse en las finanzas digitales, el software y las soluciones cloud, y la innovación tecnológica puede ser la clave para hacerlo realidad. La semana pasada, Globant co patrocinó una mesa redonda de alto nivel sobre tecnología y salud financiera con Su Majestad la Reina Máxima de los Países Bajos, en su calidad de Defensora Especial del Secretario General de las Naciones Unidas para la Salud Financiera (UNSGSA). Directores generales y tecnólogos de alto nivel de bancos, fintechs, redes de tarjetas, proveedores de servicios cloud y plataformas de consumidores se reunieron para abordar una gran pregunta: ¿cómo puede la innovación redefinir la salud financiera, la capacidad de las personas para gestionar el dinero con estabilidad, resiliencia y acceso equitativo a productos y herramientas financieros para millones de personas en todo el mundo?
La conversación, dirigida por Su Majestad la Reina Máxima de los Países Bajos, en su calidad de UNSGSA, y Martín Migoya, CEO & Co-Founder de Globant, fue mucho más allá de las apps o los métodos de pago. Trazó la próxima generación de innovación tecnológica que ayudará a los consumidores a mejorar su salud financiera y, a su vez, a mejorar sus vidas y alcanzar sus sueños. Como punto de partida, los líderes hicieron hincapié en la necesidad de medir la salud financiera de los consumidores para establecer líneas de base y comprender qué productos y soluciones son más necesarios. Esto, a su vez, puede informar el diseño de productos y herramientas financieros basados en datos que ayuden a los consumidores a gestionar el día a día, crear riqueza a lo largo del tiempo y responder y ser resistentes a las crisis. Es fundamental llegar a los clientes allí donde se encuentran, y diseñar productos basados en un profundo conocimiento de cómo viven, trabajan y realizan transacciones los consumidores.
El debate también se centró en ir más allá de la educación financiera tradicional y ofrecer oportunidades para proporcionar información en tiempo real y personalizada (asistida por IA) para ayudar a las personas a presupuestar y alcanzar sus objetivos financieros. Se subrayó que la colaboración público-privada es esencial para hacer frente a obstáculos como el fraude, la infraestructura digital y las brechas de última milla y, en última instancia, capacitar a las personas para mejorar su bienestar financiero.
Líderes como Kelly Tullier, Vice Chair and Chief People & Corporate Affairs Officer de Visa; Bunita Sawhney, Chief Consumer Product Officer de Mastercard; Juspal Manic, Chief Growth Officer de Featurespace; Toby Brown, Head of Banking Solutions de Google; Peter Jacobs, CEO de ING Netherlands; Idah Riddihough, Global Director of Digital Solutions de World Bank; Mariano de Beer, CEO de Nexo Latam; Alex Graff, Global Managing Director of Financial Services de FICO; Michelle Moore, Head of Digital de Wells Fargo; Ashley Ross, Head of Consumer Client Experience & Governance de Bank of America; y Wenceslao Casares, Founder de Xapo Bank
compartieron ideas novedosas y participaron en debates honestos.
¿La verdadera conclusión? La salud financiera ya no es un tema secundario: se está convirtiendo en el campo de batalla donde chocan la tecnología, los datos y el crecimiento.
«Ya hemos visto que la tecnología promueve la inclusión financiera al ofrecer acceso a millones de personas al sector financiero por primera vez, pero ese acceso es solo el primer paso. Las personas también necesitan herramientas financieras y digitales para poder alcanzar la salud financiera. Así podrán mejorar su calidad de vida, afrontar desafíos inesperados, planificar el futuro y sentirse seguros», declaró Martín Migoya, CEO & Co-Founder de Globant. «Al combinar las herramientas y los servicios adecuados, insights de los clientes, datos e innovación, el sector tecnológico puede ayudarnos a avanzar de la inclusión al impacto. La salud financiera mejora los resultados de los clientes y, al mismo tiempo, desbloquea nuevas oportunidades de negocio e impulsa el crecimiento sostenible de las empresas».
Estos son los tres puntos clave que surgieron de la mesa redonda:
- La salud financiera es una prioridad mundial
La sesión comenzó con las palabras del Secretario General de las Naciones Unidas y de Martín Migoya, quien subrayó la importancia de la salud financiera ahora que las crisis económicas, climáticas y de otro tipo se están volviendo más frecuentes y el panorama financiero se está haciendo cada vez más complejo, dejando al descubierto las vulnerabilidades de los excluidos de los sistemas financieros.
«La comunidad mundial ha hecho grandes progresos en la ampliación del acceso financiero, pero el acceso por sí solo no es suficiente», dijo la UNSGSA. «Debemos asegurarnos de que la inclusión financiera lleve a mejoras reales en la vida de las personas, incluida una mayor resiliencia, confianza y bienestar».
Un próximo informe del G20 subraya que el futuro de la inclusión financiera digital vendrá definido por tendencias tecnológicas transformadoras, denominadas «grandes aperturas»: finanzas abiertas, datos abiertos, API abiertas e incluso libros de contabilidad abiertos. Estas tecnologías tienen el potencial de transformar la forma en que se prestan los servicios financieros, ofreciendo mayor transparencia, opciones más inteligentes y mejores experiencias para los usuarios. Al mismo tiempo, crean nuevos retos en torno a la confianza digital, el fraude y la preparación con respecto a las regulaciones.
El consenso fue que la comunidad mundial se encuentra en un momento crucial. Aunque en la última década se han producido avances significativos gracias al desarrollo de los documentos de identidad digitales, los pagos móviles y la ampliación de la conectividad en muchas regiones (lo que sentó las bases para una mayor inclusión financiera), el acceso por sí solo no es suficiente.
«La verdadera inclusión digital va mucho más allá de la conectividad. Para muchas personas, el verdadero reto es el acceso asequible a dispositivos y datos. Sin ellos, la promesa de las finanzas y otros servicios digitales sigue estando fuera de su alcance. También tenemos que reforzar las competencias financieras de las personas, reducir las barreras y ayudar a los países a crear ecosistemas digitales que sean seguros, inclusivos y resilientes. Y en muchas regiones, la confianza en los sistemas financieros sigue siendo frágil, por lo que debemos contemplar el panorama completo: conectividad, asequibilidad, competencias, salvaguardias y confianza, trabajando todos juntos para hacer realidad la salud financiera informada por los datos». – Idah Riddihough, Global Director, Digital Solutions, World Bank
2. La salud financiera necesita un cambio de paradigma: Del acceso a la resiliencia y el bienestar
Un tema clave que surgió fue la naturaleza evolutiva de la salud financiera, que ya no se trata sólo del acceso, sino de fomentar una resistencia duradera, aumentar la confianza y promover el bienestar general. Según National Fund for Workforce Solutions, las empresas que adoptan programas de bienestar financiero con herramientas de ahorro incorporadas ven cómo el engagement de los empleados aumenta un 43% y la productividad mejora un 40%.
«A las generaciones más jóvenes, y a la Generación Z en particular, les estresan sus finanzas, pero muchas están tomando medidas para mejorar su salud financiera. En medio de la sobrecarga de información, los bancos pueden ser una fuente confiable de educación financiera y proporcionar soluciones personalizadas para apoyarlos en su viaje hacia la salud financiera». – Ashley Ross, Head of Consumer Client Experience & Governance, Bank of America
Además, las plataformas digitales globales tienen una oportunidad única para integrar la salud financiera en la vida cotidiana. Simples avisos, como recordatorios de ahorro, alertas de deuda elevada o información personalizada sobre gastos y presupuestos, pueden integrarse en aplicaciones que la gente ya utiliza, ilustrando cómo la planificación y el asesoramiento personalizados pueden ayudar a resolver el enigma de la salud financiera a largo plazo.
El estudio de Mastercard con NuBank, que recogió información de más de 3,6 millones de consumidores, no dejó lugar a dudas: las acciones cotidianas, como consultar saldos y los pagos con un solo clic, son señales poderosas de salud financiera. Al ofrecer experiencias seguras, junto con el acceso al crédito y la educación financiera, podemos ayudar a más personas a desbloquear la resiliencia a largo plazo.» –Bunita Sawhney, Chief Consumer Product Officer, Mastercard
Un panel de salud financiera en la página de inicio de Google, en la barra de tareas de las redes sociales o en las aplicaciones de mensajería podría ofrecer información en tiempo real, consejos prácticos y seguimiento de los progresos. Al hacer del bienestar financiero una experiencia intuitiva y cotidiana, las plataformas pueden ayudar a los usuarios a tomar decisiones más inteligentes y asumir el control de sus finanzas. Incluso las agencias de crédito como FICO pueden ir más allá de las puntuaciones crediticias y ofrecer dashboards que midan la resiliencia, no solo el riesgo, e integren el ahorro, los pagos y el comportamiento del inversor. La reciente decisión de FICO de incorporar la actividad «compre ahora, pague después» a las puntuaciones crediticias es un gran ejemplo de modernización de la infraestructura crediticia para reflejar el panorama financiero actual y ayudar a resolver el problema de la salud financiera.
Sin embargo, los retos de la salud financiera no ceden. Según el informe Financial Health Pulse® 2025 U.S. Trends Report, los hogares financieramente vulnerables se mantuvieron entre el 14% y el 17% de 2018 a 2025. En el segundo trimestre de 2025, solo el 31% de los hogares eran financieramente saludables, apenas por encima de los niveles prepandémicos.
- La IA, los datos y la ciencia del comportamiento están transformando la salud financiera global
Los líderes señalaron cómo la IA, los datos alternativos y la ciencia del comportamiento ya están cambiando la forma en que las personas gestionan su salud financiera. Por ejemplo, la mayoría de los estadounidenses se sienten cómodos utilizando la IA para tareas financieras cotidianas como la elaboración de presupuestos (60%) y el ahorro automático (59%). Los niveles de comodidad son aún mayores entre los Millennials: un 61% ya confía en la IA para gestionar sus finanzas.
Trabajar juntos en todo el ecosistema financiero puede convertir pequeños pasos en un impacto duradero. Cuando los bancos, las fintech, las plataformas, los reguladores y las organizaciones de desarrollo se alinean, la innovación avanza de forma más rápida, responsable y sostenible. Al combinar medidas de protección, herramientas digitales, información sobre los clientes y datos, la tecnología se convierte en un socio de confianza para impulsar la inclusión financiera, ampliar el acceso y ayudar a las personas a sentirse más resistentes y seguras en la economía digital.
“Ampliar el acceso a la economía digital es solo el principio: la resiliencia financiera duradera depende de la confianza, la educación y la colaboración. Visa está haciendo que el aprendizaje financiero sea atractivo y relevante, acercándose a los jóvenes donde sea que estén, en el aula o en la cancha de fútbol, y equipando a los educadores con conocimientos y recursos. También estamos proporcionando herramientas digitales a las PYME (pequeñas y medianas empresas), que prosperan cuando la salud financiera se integra en la economía digital. No podemos hacerlo solos: las asociaciones público-privadas sólidas son esenciales para preparar la próxima generación y capacitar a las PYME para un futuro financiero saludable”. – Kelly Tullier, Vice Chair, Chief People & Corporate Affairs Officer, Visa
Más allá de los informes de crédito tradicionales, los datos alternativos, como el uso del móvil, los pagos digitales y los registros de servicios públicos, pueden ayudar a ampliar el crédito a las personas no bancarizadas o infrabancarizadas. Al mismo tiempo, estos datos proporcionan a las instituciones una imagen más clara del riesgo financiero, lo que les permite tomar decisiones más inteligentes y llegar a más personas de forma responsable.
La ciencia del comportamiento demuestra que los pequeños empujoncitos, los recordatorios, las opciones por defecto o los incentivos gamificados, cuando se combinan con la tecnología y la comprensión humana, pueden influir en los hábitos financieros con más eficacia que la educación por sí sola, creando un impacto real. Aplicando estas técnicas, las soluciones de salud financiera son cada vez más personales, predictivas y escalables.
De la información a la acción
El debate dejó claro que nadie puede hacerlo solo. Fomentar la confianza y la resiliencia en los sistemas financieros depende no solo de la colaboración entre sectores, sino también de un compromiso a largo plazo de todas las partes interesadas para mantener su compromiso, alinearse con los objetivos compartidos y seguir impulsando el progreso. Esto significa ir más allá de las soluciones a corto plazo y realizar esfuerzos sostenidos, invirtiendo en innovación, reforzando las asociaciones y garantizando la rendición de cuentas a lo largo del tiempo, para no solo generar confianza y resiliencia, sino también mantenerlas para las generaciones futuras.
La salud financiera del mañana
La tecnología está cambiando nuestra forma de concebir la salud financiera, haciéndola más inteligente, inclusiva y humana. Juntos, podemos transformar la salud financiera en la era digital y hacerla accesible a todo el mundo. En Globant, creemos que la IA, los datos alternativos y la innovación digital pueden ayudar a las personas a construir resiliencia y confianza financieras duraderas, al tiempo que impulsan un valor financiero creíble para los proveedores de soluciones.