El 7 de abril marca un hito importante en el calendario sanitario mundial: el Día Mundial de la Salud. Establecido en 1950 por la Organización Mundial de la Salud (OMS), este día se concibió como un faro que iluminara la importancia de la salud y el bienestar mundiales. Durante más de siete décadas, el Día Mundial de la Salud ha servido de recordatorio anual para dedicar este momento a reflexionar sobre los avances logrados y los retos pendientes para nuestra salud general. Nos invita a repasar su evolución, desde la lucha contra las enfermedades infecciosas hasta el enfrentamiento con las crisis sanitarias modernas. Ilustra la naturaleza cambiante e impredecible de la salud y cómo es un derecho humano fundamental y una prioridad mundial.
El catalizador pandémico de la redefinición de la salud en el lugar de trabajo
La llegada de la pandemia de COVID-19 paralizó el mundo y redefinió nuestra relación con la salud. La gente reconoció la inmensa importancia de la salud física y mental y cómo están intrínsecamente entrelazadas. A medida que la sociedad adoptó un enfoque más consciente hacia el cuidado de sí misma, las organizaciones también fueron más conscientes de cómo cuidar mejor a sus empleados. Esta nueva conciencia imprevista creó un cambio de paradigma hacia una mayor conciencia de la salud y, como resultado, algunas empezaron a aplicar nuevas prácticas empresariales. Varias empresas empezaron a integrar la naturaleza en sus espacios de trabajo, añadiendo plantas y promoviendo actividades que conectan a los empleados con el aire libre, reconociendo que la conexión con la naturaleza no es un lujo, sino una necesidad para la salud mental y física.
Por ejemplo, Amazon introdujo más de 40.000 plantas, paludarios y árboles epífitos en su edificio de Seattle, proporcionando a sus empleados un vínculo directo con la naturaleza. Google es conocido por sus espacios de trabajo llenos de plantas, madera recuperada y amplias vistas de la naturaleza, añadiendo elementos biofílicos para mejorar el entorno de trabajo.
La pandemia condujo innegablemente a dos cosas: 1.Reconocer nuestra vulnerabilidad, porque al fin y al cabo somos seres vivos que necesitan cuidados y seguridad. 2. Una reconexión con nuestra humanidad; necesitamos los elementos únicos que enriquecen nuestra experiencia humana, como el contacto humano y nuestra relación con la naturaleza y el aire libre. Esto también puso de relieve un aspecto crucial de la salud en el mundo empresarial, que parte de la base de nuestra salud física y se extiende a las esferas mental, espiritual y emocional.
“Be Kind to Yourself”: Pioneros del bienestar en el mundo empresarial
En este camino de concienciación sobre la salud destacan iniciativas como “Be Kind to Yourself ” de Globant. Globant ha reconocido la importancia de la salud no sólo como responsabilidad personal, sino también corporativa. Esta iniciativa hace hincapié en el papel de las empresas en el cuidado de la salud y la prevención de enfermedades, instando a una cultura del cuidado de uno mismo.
El mensaje de “Be Kind to Yourself” es claro: el bienestar físico no puede separarse del bienestar mental y social. La promoción de prácticas que tengan en cuenta ambos aspectos anima a las personas a tomar medidas proactivas en favor de su salud general, subrayando el papel fundamental de las empresas en el fomento de una sociedad más sana y consciente.
“En Globant estamos comprometidos con la promoción de la salud y el bienestar de nuestros colaboradores y comunidades. Implementamos programas integrales de bienestar, fomentamos estilos de vida saludables y creamos entornos de trabajo seguros que promueven tanto la salud mental como la física. Reconocemos el papel crucial de las empresas en la mejora de la salud y el bienestar”-Milagros Olivera, Be Kind to Yourself Manager en Globant.
Algunas conclusiones
Nuestra forma de entender y enfocar la salud evolucionará a medida que el mundo cambie y surjan nuevas circunstancias, enfermedades y situaciones. La salud no es sólo una preocupación personal, sino colectiva.
Mientras navegamos por un mundo en constante cambio, enfrentados a nuevos retos sanitarios y cambios sociales, no se puede exagerar la importancia de las iniciativas corporativas en materia de salud. Reflejan una comprensión progresiva de la salud como concepto polifacético y subrayan el papel crucial que desempeñan las empresas en la configuración de un futuro en el que el bienestar sea una ambición compartida y alimentada colectivamente por individuos y empresas por igual.
Este enfoque anuncia una nueva era en la que la conciencia de la salud trasciende los límites personales y se convierte en un pilar del progreso social y de la ética empresarial.