La agilidad no es un término nuevo. El concepto de Agile ha sido una pieza clave dentro y fuera de las organizaciones para todos aquellos que han logrado entender que:
La tecnología está definiendo y redefiniendo lo que es posible de forma continua, creando oportunidades que no existían incluso hace unos meses.
Lograr la satisfacción del cliente es cada vez más complejo. Es necesario anticipar las necesidades del público objetivo y crear soluciones innovadoras para mantener una relación de fidelidad con el cliente.
- La adaptabilidad al entorno junto con una transformación digital y organizacional son el punto esencial para sobrevivir a un entorno competitivo.
Quienes han estado en la industria de IT comprenden, están familiarizados o por lo menos han escuchado sobre Agile y cualquiera de sus frameworks (Scrum, Kanban, XP, etc.), los cuales brindan la capacidad de ofrecer soluciones que se adapten mejor a las necesidades de los clientes.
Cultura Agile
En una cultura ágil, la incertidumbre puede ser manejada de manera más eficiente por un equipo que es naturalmente más adaptable, flexible e innovador.
En años recientes las organizaciones se han involucrado en discusiones sobre algunas formas de Agile escalado: la extensión de los principios Agile y enfoques de programas y niveles de cartera de organizaciones, estableciendo funciones más allá de la ejecución de proyectos. Pero hay otro entorno con el que que las organizaciones pueden no estar familiarizadas: La agilidad empresarial o Business Agility.
Agilidad Empresarial
Según el Agile Business Consortium, la agilidad empresarial puede entenderse como la capacidad de una organización para:
- Adáptese rápidamente a los cambios del mercado, tanto internos como externos
- Responder de forma rápida y flexible a las demandas de los clientes
- Adaptarse y liderar el cambio de una manera productiva y rentable sin comprometer la calidad
- Pensar continuamente en mantener una ventaja competitiva.
La agilidad empresarial se ocupa de la evolución de valores, comportamientos y capacidades. Estos permiten que las empresas y las personas sean más adaptables, creativas y resilientes cuando se enfrentan a la complejidad, la incertidumbre y los cambios que conducen a un mayor bienestar y mejores resultados.
En el corazón de la agilidad organizacional está el reconocimiento de que las empresas evolucionan continuamente.
El marco para Business Agility
Es importante notar que no existe un solo camino para ser “Agile”. La agilidad no se trata de una receta de cocina que tenga una única forma de adoptarse. Sin embargo, existen pautas para ayudar a las organizaciones a ser mas resilientes, no temer al fracaso y trabajar en periodos iterativos. si bien existen múltiples caminos para lograr adaptarse al entorno, la agilidad es una de las formas más claras que las organizaciones deberían tener en cuenta para lograr una resiliencia efectiva.
El agile framework ilustra los elementos y pasos que puede seguir una organización para adoptar business agility.
El framework mencionado busca ejecutar proyectos y operaciones comerciales de forma ágil, para lo cual es necesario una estrategia que esté alineada con los principios ágiles.
Claves para adoptar business agility
- Replantearse los modelos organizacionales
La burocracia y las estructuras organizacionales verticales dificultan la adopción de procesos ágiles. El deseo de crear soluciones innovadoras no es suficiente cuando no se rompen patrones organizacionales. El autoliderazgo, el sentimiento de realización y el impulso evolutivo son elementos que las organizaciones ágiles han logrado incentivar y desarrollar a lo largo de la organización.
Si bien no se trata de eliminar las jerarquías, si se trata de dotar a la organización de sentido y libertad para que los miembros de una orgnización permanenzcan motivados y sean capaces de autogestionar sus tareas, trabajando de forma colaborativa.
- Evaluar los objetivos actuales de la organización y trazar una hoja de ruta
Las hojas de ruta son un método efectivo para visualizar la situacion actual, los objetivos a corto y mediano plazo así como para establecer acciones concretas que lleven a la empresa a alcanzar su obetivo. Sin embargo, es clave que esta hoja de ruta saga de las oficinas de los directivos para integrarse a toda la organización. Esto asegura que los equipos estén en la misma página y tengan una mejor comprensión del plan de accion y del rol que juegan en él.
- Repensar el liderazgo
Los métodos de liderazgo se estan replanteando. Ya no basta con entablar una buena relacion entre CEOs y la mesa de dirección, ahora los líderes de las organizaciones deben tambien estar involucrados en los equipos y demás miembros que conforman la compañía. En su conferencia Sony’s Servant Leadership Journey, Nadya Ichinomiya habla sobre las claves para que los líderes puedan generar un cambio cultural en sus equipos, implementar la agilidad en el día a día y generar conecciones mas significativas con sus pares.
- Cultivar una cultura de aprendizaje continuo
Al tener la oportunidad de interactuar con líderes ágiles, los equipos podrán desarrollar las capacidades duras y blandas necesarias para enfrentar un entorno ágil y los equipos podrán ser más autónomos y empoderados. La empresa no solamente deberá enfocarse en obtener nuevos miembros con habilidades para impulsar la agilidad, sino brindarle a sus equipos existentes la posibilidad de capacitarse y entrenarse en business agility.
Tras la pandemia, el concepto de business agility está mucho más ligado a la resiliencia. En medio de un contexto de volatilidad, incertidumbre, complejidad y ambigüedad (VUCA) la agilidad en los negocios le permite a las empresas centrarse más facilmente en el cliente, crear soluciones innovadoras y responder rápida y eficazmente a las oportunidade y amenazas que se presentan en sus entornos internos y externos (ya sean comerciales, legales, tecnológicos, sociales, morales o políticos).