Inspiring Glober Stories
Este artículo forma parte de nuestra serie Inspiring Glober Stories, historias de personas que con pasión, coraje y creatividad superaron obstáculos, realizaron sus sueños o ayudaron a cambiar el mundo. ¡Esperamos que disfrutes de esta historia y te inspire a seguir dando lo mejor de tí! |
Mi nombre es Sebastian Riaza Álvarez, trabajo en Globant como Quality Control Analyst, en Medellín, Colombia y, a pesar de mi diferencia, mi “discapacidad”, cumplí el sueño de convertirme en Glober; siento que nada puede impedir que alcance todas mis metas.
Hoy quiero contar mi historia porque para mí ser Glober es como tocar el cielo con las manos, y, me gustaría transmitir a las personas que tienen una “discapacidad” que se animen a soñar, que sean ambiciosos y no se detengan por sus limitaciones. Y a las empresas decirles que no tengan miedo de contratar personas con mi condición porque nosotros tenemos muchísimo para aportar. Mi diferencia me impulsó a dar siempre lo mejor de mí.
Sebastian Riaza Álvarez
Una negligencia médica, un error “humano” hizo que 26 años atrás, yo naciera con parálisis cerebral. Los médicos le advirtieron a mi mamá que yo sería como un “vegetal”, pero, de todos modos, ella estaba decidida a tenerme y, por lo visto, yo estaba decidido a demostrar que el diagnóstico estaba equivocado.
A los cuatro años y medio logré caminar por primera vez y a los cinco años, gracias a terapias y con muchísima dificultad pronuncié ¡mis primeras palabras! Seguramente a todo el mundo le parezca normal caminar y hablar, pero para mi familia y para mí significó el mundo. A mi ritmo, progresaba.
Después de recorrer todos los colegios de la ciudad, mi mamá logró que me aceptaran en un colegio “normal”. Estábamos felices pero ¿cómo me desplazaría en esa escuela inmensa con patios interminables y escaleras altísimas? Ahí estuvieron mis compañeros para ayudarme siempre, algunos me llevaban la mochila y otros me daban la mano para subir y bajar las escaleras. Así que seguí adelante.
Cuando era adolescente un primo que es ingeniero de sistemas me inició en el mundo de la tecnología y me enseñó lo que era el desarrollo de software. La tecnología fue amor a primera vista, me apasione por lo códigos y me fui involucrando en el tema hasta que llegué a la Universidad Pontificia Bolivariana de Medellín a estudiar Ingeniería en sistemas. Las matemáticas fueron complicadas pero imagínense lo que me costó aprender inglés. Si ya me cuesta hablar mi lengua materna, ¡otro idioma fue un verdadero reto!
Un día, con un programa de la Universidad que apunta a que los estudiantes puedan conocer las empresas de tecnología, nos llevaron a Globant. Quedé fascinado con la empresa: la forma como trabajan, los valores, las oficinas. Desde ese día me puse como objetivo: “quiero trabajar aquí”.
Unos años más tarde, en mayo de 2020, buscando mi primera práctica profesional le pedí a Carlos Mauricio Duque, un gran amigo, que me llevara el CV para ser trainee en Globant. Me llamaron para algunas entrevistas; otra vez mi mayor dificultad era el inglés. Cuando terminó la ronda de entrevistas me dediqué a esperar con mucha ansiedad. Mi mamá me decía que no me ilusionara pero yo, siempre positivo, tenía la intuición de que iba a entrar.
Finalmente, un 9 de junio de 2020, el día más esperado de mi vida llegó: recibí la llamada del área de reclutamiento de Globant para decirme “Bienvenido Sebastián”. Me puse a llorar de felicidad. En general me cuesta moverme pero en ese momento no pude quedarme quieto, abracé a mi mamá y lloramos juntos.
En Globant me dieron la oportunidad de ingresar a un Bootcamp de Quality Control, que es un curso en que te capacitan en las últimas tecnologías. Esa primera experiencia en Globant fue alucinante, tuve un feedback excelente de parte de mis entrenadores. Mis mentores estaban pendientes de mí y me apoyaron todo el tiempo. Carolina Sandoval, mi líder, hizo lo posible para que yo siguiera adelante y que hoy, formalmente esté asignado a un proyecto para el estudio de Quality Engineering.
Después pasó algo más maravilloso aún. Faltando un año para recibirme de ingeniero, me encontraba en serios problemas económicos para poder pagar mis estudios. Entonces decidí pedir apoyo en Linkedin, ese posteo lo compartieron varios Globers que me apoyaron, el pedido se hizo viral y llegó hasta lo más alto de Globant. Desde la empresa me contactaron, me dijeron que estaban orgullosos de mí y de mi trabajo, y también colaboraron para financiar el último ciclo de mis estudios. Toda esta solidaridad, los comentarios de apoyo que me dejaban los Globers, me emocionaron y llenaron de felicidad.
Mi día de trabajo es como el de cualquier Glober. Estoy en un proyecto donde desarrollamos una app para los dispositivos iOS que es similar al juego de Pokemon GO; también trabajo con JIRA para reportar bugs o defectos que tengan las apps. En mi equipo de trabajo me valoran, nunca me han discriminado por mi condición, al contrario, siempre me incluyen, aprenden de mí y yo aprendo de ellos.
A nivel profesional me gustaría crecer y superar los retos que vayan apareciendo en mi carrera, mi “discapacidad” no me impidió nunca alcanzar mis metas, al contrario, me dio la fortaleza para luchar por ellas. Y a nivel académico, sueño con el momento en que me entregan mi diploma, ese momento me lo debo a mí, a mi mamá y a todas las personas que me han apoyado siempre.
La Parálisis cerebral abarca un conjunto de trastornos crónicos debidos a una lesión o defecto en el desarrollo neuromotor. La lesión puede deberse a factores prenatales, perinatales o postnatales. Hace referencia a una debilidad o problema en la utilización de los músculos, que se manifiesta con alteraciones en el control del movimiento, el tono muscular y la postura. traumatismos, infecciones, etc. Además de las limitaciones para el movimiento, pueden presentarse otros síntomas asociados, por lo que pueden o no presentarse en diferentes áreas y con distinto grado de dificultad.
Fuente: https://sid.usal.es/idocs/F8/FDO8993/paralisis_cerebral.pdf